sábado, 31 de diciembre de 2022

Más de 14373 minutos de música

Me dice el Wrapped de Spotify que este año he escuchado 14373 minutos de música en esta aplicación. En realidad han sido muchos más,  porque yo soy de las personas a las que le gusta escuchar música en CD y, si es posible, escucharla en vivo. Este año he podido ir a unos cuantos, aunque no a todos los que quisiera.

Julia Medina en el SKA de Santurtzi derrocho humildad, simpatía y talento presentando su segundo trabajo Epicentro. No sé si fue porque era el primero en dos años, pero me emocionó especialmente.
El segundo fue un descubrimiento, ya que sólo conocía una canción de su repertorio. Bueno, en realidad dos, si contamos la popular Clavelitos. En el Euskalduna y con todas las entradas vendidas,  Zaz presentó su último trabajo discográfico con mucha elegancia y alegría. 

El tercero fue en sala. Vega presentó Mirlo blanco en la Live Stage de Bilbao. Y aunque en este caso ya la conocía, debo admitir que desde el 2018 estoy redescubriendo a esta cantautora cordobesa que lleva a sus espaldas 20 años de carrera. Era la primeras vez que la veía en directo y me llamó muchísimo la atención esa mezcla de fuerza y sensibilidad. Requiem y Reina Pez eran dos temas que esperaba escuchar porque me gustan especialmente y, por suerte, las pude disfrutar.
En plenas fiestas del Carmen barakaldesas me sorprendió la potencia vocal y entrega de Ana Guerra. Y días después, disfruté de la alegría y entrega de Izaro presentando sus Limones de oro. Esa misma semana, pero en las de fiestas de Santurtzi, también asistí al concierto de Roberto moso, disfruté de la energía y buen rollo de Nil Moliner, y volví a ver a los M-Clan.

Chica Sobresalto es otra cantante que me apetecía muchísimo ver en directo. En septiembre lo conseguí gracias al Sopela kostako fest y me gustó muchísimo a pesar de la hora y el frío. 
Mi último concierto del año ha sido en octubre y fue el de Yoly Saa. En la sala Cotton Club de Bilbao actuó ella sola con su guitarra y es una cantante emergente a tener muy encuenta.
Por todo ello, creo que el recuento de minutos que hace Spotify se queda corto... pero bendita música que me ha hecho más llevadero este complicado año.

domingo, 15 de mayo de 2022

Llegó la reina, Chanelazo

Este año había muchísima expectación con Eurovisón. Nuestra representante era Chanel Terrero y se alzó con la victoria en el renovado Benidorm Fest. Desde el minuto cero comenzaron las críticas, ya que no había sido la opción más votada por el público, sino del jurado. Situación que en años anteriores no había funcionado muy bien. Pero desde el principio la actitud de la cubana fue de admirar. 

Vamos con la canción. El tema puede gustar o no. Pero no se puede negar que cumplía uno de los requisitos que suele ayudar (y mucho) en el festival de Eurovisión. Pero es que, además, si te parabas medio minuto a ver la actuación que Chanel se marcó en Benidorm te quedabas pendiente hasta que la terminaba. Cantar y bailar a la vez no es nada fácil y esta muchacha hacía las dos cosas a la perfección.

Anoche en Turín se celebró la gran final de este festival y participando en décimo lugar nuestra representante se marcó una actuación de 10. Cambios que mejoraban la puesta de escena inicial, un vestuario precioso, una coreografía que tanto el equipo de bailarines como la propia Chanel interpretaron a la perfección y solo faltaba la gran duda: la voz. Pues tampoco falló. Es más, deslumbró. Todo perfecto.

El resultado: 459 puntos entre jurado y televoto. De 39 países, 34 dieron a España algún punto en sus votaciones de jurado profesional, y 8 de ellos (entre los que estaban Irlanda y Suecia) dieron a nuestra candidatura la máxima puntuación. Chanel Terrero consiguió un tercer lugar. Siendo la segunda vez que sucede eso en toda la historia de este festival en nuestro país. Pero es que además, hacía la friolera de 27 años que una candidatura española no conseguía un Top 3.

Un número, sin duda, para recordar. ¡Enhorabuena, Chanel! Y, como no, enhorabuena también para Ucrania, que fue la ganadora del micrófono de cristal. Pero para mi, España también ganó. Éste es el video de la actuación  de anoche. 

 

martes, 22 de febrero de 2022

Canciones que sanan

¿Puede una canción hacerte descargar tu enfado, tu rabia, tu impotencia? ¿Puede otra canción de ese mismo intérprete hacerte sonreír en un momento en el que lo considerabas imposible?  La respuesta a ambas preguntas es un sí rotundo.

Gracias, Jon Bon Jovi: por tu carrera tanto en grupo como solista. Nunca pensé que al escuchar la primera canción del disco Power Station Years consiguiera cambiar el rictus de mi boca e invertirla hasta convertirla en una sonrisa en uno de los momentos más tristes de mi vida.


El otro día recurrí a muchas canciones de tu discografía como Bon Jovi para poder expresar mi rabia ante esta situación de exasperante impotencia. Me relajaron y, durante un momento, me sanaron. Gracias, otra vez, por tu música.

jueves, 27 de enero de 2022

Julia Medina en concierto

No hace falta un teatro lleno para demostrar la valía de un artista. Lo necesario es talento. Y si, además, se acompaña de verdad, simpatía y cercanía, el resultado es un concierto de diez. Al menos, esa es la nota que yo le di a Julia Medina el pasado 22 de enero en el Serantes Kultur Aretoa de Santurtzi.


La cantante de San Fernando comenzó su Epicentro Tour precisamente con la canción que da nombre a su segundo disco y actual gira. Arropada por su banda, continuó con A contracorriente. En su saludo, afirmó estar muy emocionada por poder tocar por primera vez en el norte, después de haber tenido que cancelar la gira de su primer disco por la pandemia. Consciente del reducido público, solicitó poder verlo, y con las luces encendidas prometió una buena velada. Con  energía, continuó con A la de tres, tema de su primer disco y siguió con La cuarta parte, una canción que comparte con Miguel Poveda. Pero quedó patente que la versión en solitario es igual de sentida.

Antes de empezar a cantar La veo en ti explicó que la compuso por una Infidelidad sufrida y su posterior y necesaria sanación.  Y tras ella, hizo el primer regalo de la noche: Se busca. Esta canción es una composición de ella junto a otros amigos compositores, elegida por Malú para su último trabajo discográfico.



Interpretó A mordiscos solamente acompañada del piano, y se quedó completamente sola en el escenario para cantar con su guitarra La inseguridad, canción que se puede escuchar en el álbum No dejo de bailar.

Arropada por su banda al completo, era el turno de No hablan más de ti y de presentar al guitarrista, que tuvo su particular solo.




El concierto iba llegando a su ecuador, pero aún faltaban canciones por cantar. Luz de gas fue la siguiente. Sentada al borde del escenario estuvo hablando con el público y con una persona que no había podido asistir al evento, gracias a un teléfono móvil. Una vez levantada, le tocaba el turno al tema Errores buenos.

Antes he hablado de un primer regalo, y esa numeración es porque hubo un segundo. Consumidora de música pop actual, decidió incluir en el repertorio una estupenda versión de Midnight Sky de Miley Cyrus.


En la canción Qué será de mi aprovechó para presentar al batería de la banda. Quien, como no, fue el protagonista de su solo. También, habló de su bar favorito para introducir el tema Mesa para dos.



Llegó el momento de despedirse, y lo hizo con No me despedí.  Pero no faltó la petición de continuar y continuó con los bises. Dime, primer sencillo de su primer disco fue el primero. Este fue el momento de presentar a toda la banda: piano, bajo, batería y guitarra. El broche final fue Idas y venidas.

En total fueron todas las canciones de su último trabajo Epicentro, tres del primero, una composición para otra artista y una versión.  Y lo más importante, consiguió emocionar y que el público se divirtiera y disfrutara de su magia y su música.