viernes, 10 de diciembre de 2021

Bailando raro desde casa

Tengo muchas ganas de volver a ir a un concierto. Y pensaba que hoy iba a ser el día en que lo hiciera. Pero no. Diferentes motivos han contribuido a que esa vuelta a escuchar música en vivo tenga que demorarse otra vez. El concierto al que quería ir era el de Chica Sobresalto. Así que, aquí me encuentro, escuchándola en diferido. No es lo mismo, pero al menos me aseguro escuchar todas las canciones, y no se queda ninguna en el tintero. El que no se consuela es por qué no quiere.

Como comenté en una entrada anterior descubrí a Maialen Gurbindo durante su paso por Operación Triunfo y con su actuación de Dinamita de La bien querida consiguió que indagara en redes y plataformas musicales. Allí me encontré una maravilla de tema que se llama Menosperdida. Es curioso, porque a mi el piano nunca me había llamado especialmente y la intro de esta canción es a piano. Me envolvió y me remató con la letra: “Joder, cada día escribo menos y vivo más deprisa. Joder, sólo quiero estar conmigo misma”. Hacía tiempo que no me identificaba tanto con una canción.


 

Menosperdida está incluida en su primer álbum de estudio “Sobresalto”, un proyecto que comienza explicando el cómo y el por qué de esta iniciativa (Proyecto sobresalto). Y entre las nueve canciones que componen este disco, en la canción Mis desastres y tus botas encuentro otra frase que me encandiló: “Tuve que ser muy valiente en otra vida para hoy para hoy tener tanto miedo”.


 

La verdad que es difícil descartar alguna canción. Nave nodriza, Chico efervescente, Navegantes, Mejor que nadie, Perdóname Cuerpo y O2 son el resto de temas que recomiendo escuchar. Es decir, el disco entero.

 Tras su salida del programa editó un segundo disco que tituló Sinapsis. Los títulos de las canciones de este trabajo salvo Selección natural y Fusión del núcleo hacen referencia a hormonas y  neurotransmisores imprescindibles en la vida de una persona porque son las encargadas de la felicidad, la euforia, el crecimiento, el sueño o la sexualidad. En esta ocasión, son diez temas que tratan temas tan importantes como el duelo (melatonina), la orgasmos femeninos (oxitocina) o lo que pueda llegar a sentir una mujer que sufra de endometriosis (progesterona). 



Y una vez más, me encuentro con frases que me llaman especialmente la atención como: “Has visto los abismos de la vida, mira si has llegado lejos”, en Dopamina; o “necesito volver a respirar bajo el agua, ser un animal que se adapta al medio. Pero me he convertido en el medio al que nadie se adapta”, en la magnífica Selección natural. Que para mayor identificación, la carátula es una tortuga... y yo siempre me he sentido un poquito así. No sé muy bien el motivo, pero creo que he sido y soy un poquito lenta para casi todo.


En Adrenalina y Endorfina no canta sola. En la primera colabora con Zahara y en la segunda con Nixon. Y para terminar la recomendación solo me falta nombrar la canción que abre el disco (Somatropina) y la que que en realidad la cierra. Un bonus track escondido que es precioso titulado Inconstantes vitales.

 

 Maialen Gurbindo llama Retales a temas que se quedan fuera del disco, canciones que igual no están tan tratadas y puede que no sean tan perfectas. Pero eso, como todo, supongo que depende de gustos. Porque los Retales que nos encontramos en su cuenta de Spotify podrían ir tranquilamente en un disco oficial. 

Para finalizar esta no crónica de concierto, pero sí revisión de temas de la banda, voy a cerrar con la que seguramente sea la última canción que suene hoy en la Santana 27. Bailando raro.

       

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