El veto

Hace muy poquito una buena amiga me regaló un libro confiando en que me gustara; y porque la escritora la había recordado a mi manera de escribir o, al menos, a cómo escribía yo antes. Tengo que reconocer que ya el simple hecho de que ella me recomendara el libro hizo que quisiera leerlo, pero con el comentario consiguió que incrementara mi curiosidad por saber de qué iba la novela y, sobre todo, cómo escribía la autora.

Ayer terminé de leer El veto, de Itziar Sistiaga, y reconozco que mi amiga no se equivocaba. El libro me ha gustado mucho, tanto que prácticamente lo he “devorado”. Y en cuanto a si me ha recordado a mí misma… he de admitir que, a veces, también. Sobre todo en un pequeño detalle: mezclar la historia y sus diálogos con trocitos de canciones. ¿Por qué? Porque así comencé a escribir yo en este blog. Cada vez que escribía una entrada, la intercalaba o la terminaba con un fragmento de una canción, además de colgar un video.

Volviendo al libro, creo que es muy recomendable. A mí me ha enganchado la historia, aunque tal vez debería decir historias. Me ha hecho recordar, viajar con la mente a un tiempo pasado que con sus más y sus menos, en su cómputo general el balance es muy positivo. Me ha hecho reír y también estar un poco triste. Me ha descubierto alguna canción que desconocía. Pero sobre todo, me ha hecho pensar. Reflexionar.

Para no desvelar mucho la historia, sólo voy a contar que la “felicidad” es un factor clave en ella. A veces pensamos que sólo podemos ser felices de una manera determinada o con alguien en concreto. Pero... ¿y si esa persona ya no lo es a nuestro lado? Sin duda, estoy de acuerdo con Lucía, la protagonista de esta novela, cuando dice, “si eres feliz a mi lado, no me dejes. Pero si no lo eres, vete”.

Así que, siguiendo con este mismo tema, creo que no podría haber elegido una entrada mejor para retomar una vieja costumbre. Por lo que, esta vez le tomo prestada a Leona Lewis un trocito de su canción Happy para finalizar la entrada: “¿Y qué si me duele? ¿Y qué si me rompo en dos? ¿Y qué si este mundo sólo me lanza al vacío? Mis pies se quedan sin tierra que pisar, tengo que encontrar mi sitio, quiero oír mi sonido. No me importa más dolor frente a mí, porque yo sólo intento ser feliz”.

¡Gracias, Lau!

Happy - Leona Lewis