lunes, 17 de junio de 2024

30 Seconds To Mars en el Wizink

Hace seis años me fue imposible acudir al concierto que Thirty Seconds To Mars dieron en la sala Kubek de Barakaldo (Bizkaia). En esa ocasión me prometí que el próximo concierto que ofrecieran por tierras españolas no me lo iba a perder. Y como se suele decir, lo prometido es deuda, aunque la promesa sea con una misma. Así que, el pasado 27 de mayo y teniendo que pedir días en el trabajo, fui a Madrid a mi primer concierto en el Wizink Center y segundo de esta banda norteamericana compuesta por los hermanos Leto.

Diez minutos antes de lo previsto, salió el telonero: Roy English al frente de su banda Jagwar Twin. Desconocía a este artista californiano, pero me gustó bastante. Al menos, conmigo consiguió el cometido de amenizar la espera escuchando buena música. Y, curiosamente, sí que conocía uno de los temas, justo con el que terminó su actuación: Bad Feeling (Oompa Loompa). Se trataba del tema principal de la banda sonora de la película Wonka y con la que, por supuesto, solicitó la ayuda del público y este se la concedió coreando el estribillo de la canción. Agradeciendo por enésima vez a toda la gente que estaba en el Wizink dio paso a Jared y Shanon Leto.
 


Volvió a escucharse el audio del último disco de Thirty Seconds To Mars. Creo que es la primera vez que escucho en un concierto la música del disco a presentar antes de que empiece la actuación. Pero venía bien, para ir repasando los últimos temas de la banda. Esta pareja de hermanos comenzaron su actuación con una cuenta hacía atrás desde 100. Pero, como no, al llegar a 30, el número se repetía una y otra vez. En las pantallas laterales a esa cuenta detenida aparecieron cantante y batería mientras iban camino al escenario saludando a los fans que les estaban esperando.


La primera canción que tocaron fue Up In The Air. El público sumergido en confeti y con los brazos en alto no dejó de corear ni de saltar este tema. Lo mismo sucedió con Kings and Queens y Walk On Water. Antes de iniciar la siguiente canción, Jared Leto comenzó a subir a gente al escenario, para que cantaran y disfrutaran de Rescue Me desde el escenario bailándolo con él.
 


Seasons, tema de este último trabajo fue la siguiente melodía, para dar paso a Hail To the Victor, Hurricane y This Is War. A destacar que en esta canción el vocalista de la banda sacó al escenario un lanzallamas y lo activó en más de una ocasión, lo que hizo subir aún más la temperatura de la sala que ya subía de vez en cuando con las propias llamas programadas en el escenario.
 


Tocaba relajarse un poquito para dar paso a un mini acústico en el que el cantante de esta banda cantó solo acompañado de su guitarra un trocito de Attack. Preguntando qué canciones podría cantar, terminó cantando Alibai y trocitos de From Yesterday y Never Not Love You con la ayuda del público.
 



Shannon Leto se volvió a subir a su batería y Stay sonó con la banda completa. The Hunter fue el siguiente tema y el momento de soltar globos gigantes por todo el recinto. Con City Of Angels, en cambio, las protagonistas fueron las luces de los móviles. Y para mí un momento muy especial, porque ya habían sonado las dos canciones que quería escuchar sí o sí en este concierto.
 


A beautiful Lie la cantó ondeando la bandera de España, mientras se podían ver imágenes del video clip en la pantalla. Al terminar, se colgó la guitarra para dar paso a Attack, esta vez entera, y rodeado de llamas de fuego.
 


Despúes hubo un pequeño descanso, en el que Jared Leto aprovechó para cambiar de atuendo. De estar vestido con un pantalón y torera de la colección Córdoba de Palomo Spain, pasó a colocarse una camiseta de La Roja. Stuck levantó más los ánimos del público. Unos ánimos que no habían decaído en ningún momento, pero se incrementaron sin duda al ritmo del "Ramtantabadadabam ba rabaraba" del estribillo. Bury Me fue la penúltima canción y parte la cantó entre el público.
 


Quedaba una canción para poner broche final a este concierto. Pero antes de cantarla subió a mucha más gente al escenario. Y así todos juntos, saltando, bailando y cantando a todo lo alto “no, no, no, no” comenzó el último tema de la noche: Closer To The Edge. Confeti por doquier y endorfinas a cien saltando.
 


Como decía al principio de esta crónica, llevaba mucho tiempo esperando ver a esta banda en directo y sin duda, la espera mereció la pena. No solo la friolera de trece años, también la de la cola, y el calor. Sobre todo porque disfruté muchísimo y porque escuché está vez sí, aunque no fuera entera, From Yesterday y City of Angels. Dos de mis canciones favoritas de este grupo.

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