domingo, 9 de marzo de 2025

Paso a Paso: Marta Soto en el Azkena


Paso a Paso es el título del último trabajo discográfico de la cantautora Marta Soto. Un EP digital que está presentando en una gira de ocho conciertos sin contar el que realizará en Buenos Aires. Anoche, y coincidiendo con el día Internacional de la mujer trabajadora, dio un concierto en la sala Azkena de Bilbao que comenzó a las 10 de la noche. Además, en esta ocasión, la artista de Huelva estaba acompañada de toda la banda.

Míranos, de su primer disco fue el primer tema. Lo mejor de mi, Volvería y Por si regresas fueron las siguientes. Con la simpatía que la caracteriza, se dirigió al público y agradeció la asistencia a la sala, para luego continuar con el tema No pediré perdón, que en el EP canta acompañada de Andrés Suarez. Cantando Podrás contar conmigo la invadió la emoción y le saltaron las lágrimas, pero el público la arropó rápidamente dándola la réplica. Al finalizar la canción volvió a dar las gracias por acudir al concierto.

Qué curiosidad, Miénteme al oído y Coge mi voz las unió en un mezley que pareció tener los tres temas casi íntegros. Tal vez lo pudo hacer por haber tenido que reducir el listado de canciones previstas en un inicio, por falta de tiempo.

Recordando sus inicios, se acercó al teclado para cantar ella sola Tantos bailes, mientras tocaba este instrumento. Al terminar, se colgó la guitarra y continuó cantando Perdiste. Solo voz y guitarra, donde demostró que el talento que tiene esta mujer es inmenso. Y, aprovechando que se celebraba el día de la mujer, cantó La puerta violeta, de su amiga y también compositora Rozalén.

La banda que la acompañaba volvió a subirse al escenario y continuaron con la rumba Mi lugar secreto. Tras finalizar, aprovechó para presentar al guitarrista, batería y pianista y solicitar el aplauso más fuerte para ellos. Por supuesto, se le concedió la petición, aunque no hubiera hecho falta, porque los tres eran estupendos.

Ya lo sabes y Cómo me gusta fueron las siguientes canciones. Esperanza y Entre otros cien contaron, además, con un solo de guitarra espectacular. Quiero verte se suponía que iba a ser la última canción, por lo que al terminarla, todos se fueron del escenario. Pero no faltaron los “beste bat” y no hubo que esperar mucho para que todos volvieran a aparecer y tocasen los dos últimos temas de la noche: Las de siempre, con la que bajó del escenario para cantarla con el público, y Dirás. Esta última sonó varias veces más en la despedida de la banda, pero no importó en absoluto, porque tanto ellos como los y las asistentes la siguieron bailando y cantando con mucha alegría.

Este ha sido mi tercer concierto de esta artista y no sabría decir cuál me ha gustado más porque en cada uno de ellos se ha superado a ella misma. No solo por el talento, por las letras y la voz impresionante, también por su simpatía. Ojalá no tarde en volver.