Boney M

Boney M (los auténticos). Así presentaba la revista que incluía el programa de fiestas de Santurtzi el concierto de este mítico grupo. El único de toda la semana que tenía teloneros: Azul y Negro. ¿Quién no recuerda aquel tema que fue banda sonora de la vuelta ciclista y que decía “me estoy volviendo loco, me estoy volviendo loco, me estoy volviendo loco, poco a poco, poco a poco?”. Pues esos.

El concierto fue en la explanada de la antigua estación. Un recinto bastante grande que, cuando no son fiestas, es un aparcamiento. Conforme se acercaba la hora de “los auténticos”, el lugar se iba llenando cada vez más. Y por fin salieron al escenario. Ellas con vestidos de lentejuelas y él de blanco. El concierto comenzó con el tema Light My Fire… Y como me suele ocurrir en los conciertos, soy incapaz de recordar el orden correcto de las canciones, e incluso todos los temas. Pero como era de suponer, todas fueron muy bien recibidas, aplaudidas, cantadas, saltadas y bailadas.

Sunny,

Dady Cool, Rasputin, No Woman No Cry, Ma Baker,

Y sobre todo, Rivers of Babylon, entre otras.

Las anécdotas fueron que nos confesó su nombre real “Alfonso Roberto Ferrer”, y además de recitar el trocito de la ranchera “El Rey”, cantamos La Cucaracha y ese tema de la tuna que dice “Ay, ay, ay, ay… Canta y no llores… Porque cantando se alegran cielito lindo los corazones”. Y luego destacar, también, que al final del concierto, Alfonso le entregó a uno de los que estaban en las primeras filas su capa blanca (según confesó no había hecho eso nunca antes) y le permitió subir al escenario.

Fue una hora y media de un buen concierto en el se pudo comprobar la excelente voz que conservan, y la marcha que tienen (yo me quiero seguir moviendo de esa manera a esa edad), que se terminó con un popurrí de los temas con los que nos acababan de hacer pasar un muy buen rato. Sin duda, este concierto se quedará como uno de los mejores de las fiestas de esta humilde localidad marinera.