30 Seconds To Mars en Bilbao

El pasado sábado 9 de julio, a eso de las 21.30, los hermanos Leto y Tomo Milicevic no se encontraban a treinta segundos de Marte, sino bastante más cerquita de la Tierra. En concreto, en el monte Kobeta de Bilbao, ya que eran unos de los artistas que se dieron cita en el festival BBK Live de este año.

Shannon Leto, con un solo de batería, se encargó de dar empiece al concierto de 30 Seconds To Mars. A continuación salió a escena Tomo, el guitarrista; y, cantando desde el fondo, de negro riguroso, con camiseta larga, chaqueta y gafas de sol salió al escenario Jared, el vocalista del grupo, saludando. Poco tardó en enfundarse una guitarra y dar vueltas a ritmo de la primera canción, A Beautiful Lie.



En poco más de una hora los allí presentes tuvieron ocasión de escuchar prácticamente el último disco de la banda californiana. Search and Destroy, 100 Suns, This Is War, y Closer To the Edge, entre otras, se fueron sucediendo a veces con las letras de las canciones en la pantallas a modo de “karaoke”, en otras ocasiones con imágenes de los videoclips y, sobre todo, con primeros planos de los integrantes del grupo e imágenes de las miles de personas que estaban presenciando la actuación. Y siempre, bajo la dirección de Jared Leto, que supo cómo meterse en el bolsillo a los Echelons allí presentes.




La orden más repetida fue la de saltar, y los “jump, jump, jum, jump” fueron acatados sin queja alguna. Tener las manos arriba también fue requerido. Mientras estaba sonando Vox Pupuli, además, unos globos rojos gigantes aparecieron en el cielo y no tardaron en posarse en las yemas de los dedos del público, que con leves empujoncitos hacían que fueran saltando de mano en mano y de cabeza en cabeza.

Tal vez, la mayor sorpresa fue cuando cruzó una pasarela habilitada para poder cantar Hurricane en acústico, y así poder estar más cerca de aquellos que estaban más alejados del escenario.



Intercaló, en acústico también, The kill y un trocito de Bad Romace, cover de Lady Gaga que ya interpretaran en vivo en la BBC, y que además han incluido en una edición especial del último álbum.

El tema que cerró el concierto fue Kings and Queens y para ello solicitó en el escenario la presencia de veinte personas que estaban en las primeras filas. Subieron más. Y así, con el escenario lleno de personas, tanto encima como debajo, coreando los “oooooooh”, levantando los brazos, moviéndolos de un lado a otro, aplaudiendo y, cómo no, saltado, se terminó la actuación de este grupo, que ha destinado el dinero que le han pagado por ella a solventar los desastres del Tsunami de Japón.



Yo, particularmente, eché en falta From Yesterday. Así que, si es cierto lo que dijo Jared Leto, y en la próxima gira del grupo hacen parada en este país, espero poder disfrutarla. Y si no hay suerte… Seguro que los saltos compensarán la ausencia.