miércoles, 24 de diciembre de 2008

Sabores

Dulce, salado, amargo, ácido, burbujeante, nuevo, desconocido, conocido, desagradable, rico… Existen más sabores de los que, a priori, conocemos, y todos ellos los he degustado (y todavía degustaré) durante este año 2008.

Y saboreando he aprendido una lección: Todo llega y todo pasa. A veces nos pasamos gran parte de nuestra vida deseando que ocurran situaciones, momentos inolvidables y nunca suceden… Hasta que por fin llegan. Pero no siempre suceden como nos los habíamos imaginado… Cambia algo y te deja un poco desorientado. ¿Y ahora qué nos queda? ¿Aceptarlo? ¿Renegarlo? ¿Olvidarlo? La respuesta más cabal es: Aprender.

Aprender que siempre no es lo que parece. Aprender que hay personas que te hacen daño y lo mejor es alejarse de ellas. Aprender que hay mucha otra gente que te escucha, que te apoya, que está dispuesta a darte un tirón de orejas o una bronca merecida… Aprender que los sentimientos no siempre tienen la razón, o si la tienen no siempre les entendemos lo que nos quieren decir, porque es imposible que los sentimientos se empeñen en hacernos daño a nosotros mismos… Aprender a leer entre líneas, a fiarnos del instinto… Aprender siempre.

Uno de mis propósitos de este año, además de estar en continuo aprendizaje, será “dejarme llevar” un poquito más… Pero sin dejar de perder la perspectiva que dan los pies sobre tierra firme... Y a la vez soñar despierta más a menudo, hasta que llegue el momento de que mis sueños dejen de serlo. Parece un deseo contradictorio… Pero es lo que tiene ser un poquito complicada… O tal vez no tanto, cuando mi mayor pretensión es ser feliz.

Tal vez algunos sabores de este año que se termina no han sido muy agradables, pero… aquí me tiene el 2009 con una sonrisa desafiante... una sonrisa que irradie luz y me deje ver el horizonte en aquellos momentos en los que la oscuridad amenace con aparecer.

Os dejo uno de los momentos más dulces, positivos y aceleradores para mí en el 2008: In These Arms en directo, escuchado en zona golden con una familia muy especial.


“... If you were in these arms... Tonight”

5 comentarios:

Nuria dijo...

Bonita filosofía, aprender de los sabores de la vida...
Feliz Navidad¡¡¡
Besitos dulces
N.

Cecy dijo...

Que cierto todo lo que dices mi querida Essa, aprender cuanto cuesta pero es tan necesario.
Que tengas una linda Navidad llena de paz, armonia y mucho amor junto a tus afectos

Besos

EsSa dijo...

Nuria: Eso pretendo, sí... Feliz Navidad a ti también y gracias por la visita. Bienvenida.

Cecy: Sí que lo es, si no quiero quedarme estancada, tengo que aprender aunque duela lo ocurrido. Te deseo lo mismo a ti, Cecy. Que seas feliz en estas fechas y siempre.

Besos a las dos.

pati dijo...

Yo sigo aprendiendo cada día, pero nunca dejo de sorprenderme con qué facilidad se me olvida lo aprendido...

Felices Fiestas, EsSa!
Yo espero que este año puedas seguir saboreando y que no dejes de soñar. Yo no lo pienso hacer ;)

Un besito :)

EsSa dijo...

Sí... a mi me me pasa algo parecido a veces...

Felices fiestas a ti también, Pati!

Sabes? Me parece una estupenda decisión eso de soñar y saborear... Suerte!

Un beso