El jueves pasado estuve en las fiestas de San Roque de Portugalete. El concierto del día grande en esta localidad vizcaína era El sueño de Morfeo. Para no conocer más que algunas canciones que han sido “single” y sonaron en su momento y la actual que suena ahora, tengo que reconocer que este grupo asturiano me sorprendió gratamente. Raquel, la vocalista, demostró su potencial de voz y simpatía. Me llamó la atención que uno de los guitarristas cantara una canción en solitario.
El concierto comenzó con “Nos vemos en el camino” canción que da título a su segundo y último trabajo discográfico, y finalizó con “Nunca volverá”, canción con la que se dieron a conocer. Entre medias y hasta cumplir hora y media larga, sonaron temas conocidos y, para mí, otros no tanto como "Esta soy yo". Desde mi punto de vista, suenan mejor en directo que en los discos.
Como novedad o punto original (porque supongo que lo harán en todos los conciertos) fue convertir el escenario en un salón donde subieron a unos pocos de los asistentes y demostraron que no todo el mundo canta bien. A pesar de todo, la respuesta del público a ese no cantar bien fue premiar con aplausos el intento.
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